lunes, 23 de julio de 2007

Chica difícil

- Entonces, ¿te apetece salir esta tarde?
- No
- ¿Ni mañana?
- No
- No sé, algún día, cualquiera, un rato aunque sea
- No
- Vaya por Dios. ¿Y me puedes decir cuál es el motivo de tanta rotundidad?
- No
- ¿No me das más pistas?
- No
- ¡Venga si nos conocemos desde hace mucho, al menos dime algo!
- No
- ¿Puedes cambiar el "no" por el "negativo" o cualquier cosa que signifique lo mismo pero sea diferente?
- No
- Si te pregunto cualquier otra cosa, ¿me responderás sinceramente?
- No
- Por ejemplo... supongamos que estoy en peligro, y nadie puede salvarme excepto tú, y además no tendrías ni que despeinarte para hacerlo. ¿Lo harías?
- No
- Vaya, es descorazonador, ¿no te parece?
- No
- ¿Es porque hago demasiadas preguntas?
- No
- ¿Porque tengo paciencia y no me canso?
- No
- ¿Porque tengo en mi cabeza cosas extrañas como esta conversación?
- No
- Me puedo pasar horas preguntando y no daré con la respuesta. En fin...
- No
- ¿Piensas que me voy a rendir tan fácil?
- ...
- ¿...?
- Sí
- Ains!

No hay comentarios: