viernes, 22 de julio de 2005

El origen del arte

Paisaje idílico, una larga vida llena de felicidad, años y años de perfección, despreocupación, armonía, teñidos de un tinte oscuro y algo confuso. Un repentino despertar, y esa sólida imagen se rompe como un jarrón de porcelana; sus trozos esparcidos sobre el suelo ante la cama pintan un cuadro confuso de imágenes, sonidos y sentimientos inconexos. Levantas la vista del suelo y vuelves a la realidad. Tu imaginación comienza a dormir mientras tu despiertas. Vuelves a ser esclavo de tus sentidos.
Todos tenemos un artista dentro... porque todos necesitamos expresar cosas que yacen muy dentro de nuestras almas. Cosas que despiertos, a veces, intentamos olvidar; que no se pueden expresar en palabras. Cosas que el alma se harta de mantener y acaba escupiéndolas en sueños. Los sueños son obras de arte efímeras que sólo se nos permite crear una vez y disfrutar una vez.
Una obra de arte es como un sueño, solo que se puede admirar siempre, y se puede transmitir a otros. Es algo sin un origen planeado, sin una finalidad concreta que pueda entender la conciencia. Es la encarnación del grito de dolor del que observa una escena horrible, la embriaguez del enamorado, el irracional sueño diurno de un animal racional, la desesperación del que corre intentando alcanzar el horizonte ...
Un cuadro que representa un paisaje: unos se fijarán en la perfección del dibujo, otros también en los colores, la técnica... pero la mayoría se olvida que el arte reside no sólo en la obra, sino en el mismo acto de crearla. ¿Por qué eligió el artista ese paisaje en concreto? ¿Esos colores, esa técnica?¿Por qué decidió pintar ese cuadro? Todo viene a conformar al final un mensaje escrito en el lenguaje del alma; en el mismo lenguaje en que se escriben los sueños...
Cada obra de arte guarda una parte de la esencia, del alma, del artista. Quien crea plasma una parte de sí mismo en su obra.
Si bien la sociedad, la Historia, la amistad, el amor, ... nos definen como animales sociales, el arte nos define como almas individuales. Nuestras creaciones nos hacen individuos libres, y al transmitirles nuestra esencia, nos hacen eternos.
El arte es expresión; la expresión es el alma; el alma es el artista ... El artista es inmortal

(Este fue mi primer post en mi antiguo espacio de MSN)