miércoles, 25 de mayo de 2011

Una extraña sensación

Duermo 5 horas al día. Duermo 5 horas al día porque cuando llega la noche creo que aún no he cumplido con el mundo. Me resisto a dormir si no es con la satisfacción de haber hecho algo para cambiar radicalmente el mundo.
Y nunca es suficiente. Llegadas las tantas de la madrugada, me pueden el cansancio y el sentido común, pero no la satisfacción. Me duermo con la extraña sensación de dejarme algo, de olvidar algo importante. Hay algo que debí hacer, o decir, que habría contribuido sensiblemente a cambiar las cosas. Y cada mañana me despierto con la extraña sensación de que llegada la noche, algo habrá cambiado; de que por fin daré con la tecla.
Pero pasan las horas y no... no encuentro ese algo. Llega la noche y sigo sin encontrarlo. Y busco más desesperadamente. Pero una vez más, vuelvo a la cama y sueño. Mi cuerpo descansa, pero mi espíritu cada día está más cansado.

domingo, 22 de mayo de 2011

Se ha abierto el debate

Aún hay mucho camino por recorrer; pero el principal objetivo del 15M se ha cumplido: España se ha despertado, y se ha abierto el debate público. En todos los rincones, en las calles, en los bares, en trenes y autobuses, el ambiente está empapado del intercambio de opiniones.
Y esta vez con la desaprobación de la clase política. Esta vez no la han iniciado ellos para enfrentarnos entre nosotros. Esta vez el debate surge de los votantes e influye en el destino de los votados. Ahora somos nosotros los que decidimos por ellos y ellos los que tendrán que esforzarse mucho y adaptarse a la situación para salir adelante.
Es importante que no renunciemos a este poder recién adquirido. Debatamos, discutamos, tengamos opiniones diferentes, pero no dejemos de respetarnos mutuamente, de considerar que, como pueblo, es más lo que nos une que lo que nos separa. Ni dejemos de creer en que somos nosotros quienes debemos controlar a los políticos y no al revés.

viernes, 6 de mayo de 2011

15 de Mayo

El 22 de Mayo, los ciudadanos de España estamos convocados a las urnas. No se nos escuchará.

El 15 de Mayo, estamos convocados a las calles. Se nos escuchará tan alto como queramos, tan fuerte como lo intentemos. Tendremos credibilidad si salimos en masa. Se seguirán riendo de nosotros si nos quedamos en casa.

Hace ya años que la política de este país se ha convertido en una comedia disparatada. Una telenovela que nos mantiene enganchados a todos, enfrentados unos a otros. Y mientras tanto, la clase política se regocija en sus privilegios, discutiendo en público asuntos que a nadie afectan, y confraternizando en privado para eternamente mamar de las arcas del estado. De nuestras arcas.

El 15 de Mayo salimos a la calle para que nuestros representantes hagan lo que nunca han hecho: escucharnos. Les diremos que hace tiempo ya que se pasaron de la raya. Les avisaremos de que nos damos cuenta de que nos estafan, que nosotros no estamos aquí para trabajar para ellos, sino al revés.

El 15 de Mayo salimos a la calle para que nuestra voluntad cuente. Para que haya un cambio real. Para que la democracia vuelva a consistir en que el poder esté en manos de la ciudadanía, y no de unos pocos privilegiados (y sus familiares y amigos). Para que las leyes nos representen a todos y no estén hechas a la medida de los de siempre.


¡Democracia real ya!

Mis razones específicas para salir a la calle:

Porque enciendo las noticias y veo que se ríen de mí. La derecha atacando a la izquierda. La izquierda atacando a la derecha. Soy disléxico, me cuesta distinguir la una de la otra, y el hecho de que sean idénticos no me ayuda nada. Veo muchas energías gastadas en un teatro y cero en esfuerzos para combatir los problemas.

Porque sé que, como ingeniero, nunca ganaré tanto como el concejal de festejos de mi pueblo, ni tendré el mismo reconocimiento social. A menos que me haga concejal de festejos. Y eso no puede ser, porque no soy primo de, hermano de o un hijo de.

Porque no son solo los políticos corruptos los que sacan tajada de este problema. También hay empresarios sin ningún tipo de ética, que explotan a profesionales muy bien formados en puestos que no les corresponden, con sueldos irrisorios. También hay cantamañanas que se hacen llamar artistas y buscan sacar dinero a base de extorsionar a los ciudadanos; ladrones que por un lado se compran castillos y por otro lloran porque nadie compra sus patéticos discos o sus aburridas películas.

Porque estoy harto de las obras a última hora los meses anteriores a cualquier tipo de elección. Obras que luego deben rehacerse por la baja calidad con la que se hicieron en primer lugar (dado que del presupuesto habían varias personas que debían sacar tajada).

Porque me llaman criminal, por descargarme ficheros por Internet. Y ahora encima quieren cerrar webs sin necesidad de dar explicaciones. A mí que me lo expliquen.

Porque veo un enorme potencial en ingenieros, médicos, arquitectos, empresarios (no corruptos), profesionales especializados, que pueden hacer que España sea mucho más que playas, botellón y discotecas.

Por todo esto, y porque creo en la democracia, yo estaré el día 15 de Mayo en la calle.