sábado, 24 de septiembre de 2005

El hormiguero

Te despiertas. Mientras te preparas el desayuno como un autómata, sigues ofuscado por la danza de imágenes y sonidos confusos del ultimo sueño que recuerdas de la noche anterior. Sales a la calle y montas en tu coche, en el autobús o en el tren, a asistir a las clases o al trabajo, me da igual... Como tú otros diez mil con los que te cruzas, el resto de los dos millones de habitantes que sabes que tiene tu ciudad, y los cuarenta millones de tu pais... Te paras para almorzar, y ves pasar a la gente. Piensas que ellos también estarán camino de sus respectivos manjares. Despues de comer descansas algún tiempo, y mientras tienes un breve instante de duda existencial te quedas dormido. Despiertas y vuelves a tus tareas, hasta la hora de cenar. Un último pensamiento cruza por tu mente antes de quedarte dormido. Un breve y desconcertante mensaje te da la bienvenida al mundo de los sueños; y dice así: "¿Qué has hecho tu hoy para cambiar el mundo?"
"Nada"
O quizás todo. Has sido el alma de la ciudad, la compañia de otros don nadies, una millonésima en todas las estadística; has hecho que funcione el autobús, que el tren salga a su hora, has dado utilidad a los semáforos y a las señales de tráfico; has evitado que la compañía de la luz y del teléfono se arruinen; has escrito una parte de la Historia y te has hecho protagonista de ella; has sido la inspiración de poetas, escritores, músicos, escultores, pintores, fotógrafos, cientos de actores han recreado otras tantas comedias para ti; se han acordado de ti los mendigos, los parados, los obreros, los empresarios, los lideres mundiales, los sacerdotes, los científicos, los charlatanes, los honrados, los idiotas; has ejercido una fuerza de 70 kilopondios sobre la Tierra; has sido el centro de atención en reuniones de vecinos y en el Parlamento; has sido adulado por marcas comerciales y compañias publicitarias, las fábricas han fabricado todo el día para ti, los huertos han cultivado todo el día para ti, los mataderos han matado todo el día para ti....
Eres sólo una hormiga en el enorme hormiguero.
Piensas que no eres nada, que el mundo no gira en torno tuyo; y una vez más, te equivocas.
Eres todo, eres todos, pero no existes...
Eres el hombre medio.

martes, 13 de septiembre de 2005

Todo lo que no ha pasado....

El joven se dio la vuelta por última vez, antes de cerrar la puerta. Era su decisión y así lo asumió, con todas las consecuencias que pesarían sobre él... Ahora que los años le separaban del momento, el viejo se preguntaba cómo hubiera sido su vida si no hubiera tomado aquella decisión. Todas las historias que nunca sucedieron, porque fueron guillotinadas al cerrar la puerta ...
En cada instante en el universo se producen miles de millones de decisiones; no aquellas que tomamos nosotros, sino a nivel atómico. Los procesos cuánticos (esto es, aquellos que suceden para las particulas que forman los átomos; los ladrillos esenciales de todo lo material) tienen la posibilidad de "tomar decisiones". En otras palabras, nunca se sabe qué va a hacer una partícula cuántica. Todas estas decisiones han dado lugar a lo largo de la vida del Universo a la realidad tal y como la conocemos.
¿Y por qué se han tomado estas decisiones y no otras? ¿Porque la realidad tal y como es y no otra?
Existe una teoría científica que viene a decir que en realidad se dan todas las posibilidades, se cumplen todas. Es decir, un ejemplo tonto, digamos que una particula puede moverse en cuatro direcciones. Según la Teoria de los Muchos Mundos (así se llama) la partícula en efecto escoge las cuatro opciones.
Puesto que cada opcion daría lugar a unas consecuencias diferentes, de hecho se generan cuatro universos diferentes, que evolucionan cada uno por su camino. Ahora bien, esto es solo una particula. Digamos que hay dos particulas, cada una capaz de elegir cuatro opciones. Por cada opcion de la primera, la segunda puede elegir cuatro opciones; es decir, en total 16. Con dos particulas se generarian 16 universos. En cada uno de ellos la particula puede seguir decidiendo entre otras nuevas opciones.
Por supuesto, en el Universo real, no hay dos particulas (ni 4 opciones); y cada una de estas particulas han tenido todo el tiempo del mundo (literalmente) para tomar infinidad de decisiones. Por tanto, hay infinidad de universos con infinidad de historias posibles. Mejor dicho, con todas las historias posibles.
En una de estas historias los humanos no existimos, en otra no existe la Tierra, en otra Hitler nunca nació, en otra la letra de este texto es roja, en otra se me olvidó escribir una tilde ..... y así sucesivamente. Incluso hay un universo en el que todo es igual, a excepción de un átomo perdido en la inmensidad del espacio.
En la mayoría de las historias no existe la Tierra, en la mayoría de las restantes no existen los humanos; y aún los que sobran forman todas las historias posibles. En muchas de ellas (en la mayoría) nunca escribí este artículo; pero aún sobran universos como para que haya escrito cualquier otra cosa sobre cualquier tema.
Si tomñais una decisión errónea, recordad que siempre hay un universo (en realidad miles de millones) en los que no os habéis equivocado... Por desgracia solo podéis vivir en uno...
Es la Teoria de los Muchos Mundos; una teoría sin demostración, pero aceptada por la mayoría de los científicos, por extraña que parezca, y con una fuerte base matemática y física.

miércoles, 7 de septiembre de 2005

El Caos

"La previsión para aquel día era de un cielo cubierto durante todo el día, con lluvias entre las 3:17 y las 3:32; sin embargo hacia mediodía las nubes habían desaparecido, dejando un cielo azul, manchado con unas pocas nubes blancas y esponjosas. En algún lugar una mariposa había batido las alas, y ninguno de los millones de ojos que escrutaban el mundo lo había registrado"
¿Es posible que algún día podamos hacer una predicción meteorológica infalible? ¿Podremos buscar refugio dos minutos antes de que estalle la tormenta? Preguntas como ésta están íntimamente relacionadas con otras com por ejemplo: ¿Podría un jugador tirar un dado no trucado, de modo que salga el número que él desee? ¿Si medimos la fuerza con la que tiramos la moneda, la velocidad del viento, etc etc .... podremos saber de antemano si cae cara o cruz? Resumiendo; ¿podemos predecir el futuo?
Supongamos que conocemos el presente; sabemos que toda causa produce un efecto, supongamos además, que conocemos todos los posibles efectos de todas las posibles causas. En una situación así podríamos conocer, simular, el futuro. Digamos que conocemos todo lo que ocurre en la atmósfera; en tal caso seríamos capaces de simular la meteorología por un tiempo infinito; con una precisión enorme. Con una capacidad de cálculo de esta medida; las palabras "imprevisto" y "sorpresa" desaparecerían...
Sin embargo, cabe preguntarse una cosa; ¿realmente conocemos el presente tan bien como pensamos? Cada factor del presente, por insignificante que parezca; supone un cambio enorme en el futuro. Un mínimo error de observación supone una predicción completamente errónea.
Una mariposa bate las alas en Pekín y a los pocos minutos en Nueva York se desata una tormenta. Relaciones de causa-efecto en cadena, que se van multiplicando y creciendo con el tiempo. Incluso si los meteorólogos controlasen hasta el aleteo de una mariposa en cualquier punto del mundo; aún tendrían que tener en cuenta factores inabarcables: el calentamiento que produce la Estrella Polar sobre la atmósfera, los miles de meteoritos que cada día chocan con la Tierra, el movimiento de las placas tectónicas, el flujo del magma interno de la Tierra, etc .... No os enfadéis con el hombre del tiempo si se equivoca tanto...
Por tanto, si bien el Universo (del cual nos es dado observar este minúsculo rincón) es predecible por medio de leyes físicas, es totalmente impredecible para nosotros, no porque no seamos capaces de predecir el futuro (que tampoco) sino por el hecho de que no somos capaces de observar el presente.
Ésta visión del mundo, recibe el nombre de caos. Hay tantas cosas que pueden suceder, que parece que sucedieran aleatoriamente, sin ningun orden. Caundo el jugador tira el dado, está predestinado a que salga un número; pero hasta la última célula de la piel de su mano decide qué número vá a salir. Aún cuando el dado está volando, la bocanada de humo que ha soltado una fumadora en la otra esquina de la habitación hace diez minutos, es decisiva a la hora de decidir qué número va a salir. En otras palabras; los dados trucados siempre son más seguros.
Y mientras leíais esto, una mariposa batió sus alas en Pekín. Preparad el abrigo.