lunes, 28 de junio de 2010

Las monedas no valen nada

Las monedas no valen nada, pero aun así la cojo. Quién sabe, puede ser el pico que me falte para comprar un chicle alguna vez. Además, recuerdo que una vez, una chica casi inculta de mi clase (¡en primaria!) dijo una vez que rechazar una moneda encontrada daba mala suerte… Menuda es la mente humana. No me caía bien esa chica; no por nada que tuviera en mi contra, sino porque era tonta de remate. Y no sabía leer… con diez años. Como la mayor parte de mi clase, por otro lado. Y a pesar de todo, mi mente había absorbido esa estúpida relación entre dejar pasar el dinero y la mala suerte. Así que me agacho y recojo la moneda que otro probablemente haya despreciado conscientemente. Cinco euros más en mi cartera.