domingo, 6 de febrero de 2011

El arte por el arte

PELIGRO: Esto es un artículo de opinión.

Parto de la base de que el arte comercial es arte, en el sentido que implica cierta creatividad y apela a emociones humanas más o menos generalistas. Por supuesto, se engloba aquí a las películas taquilleras, canciones de moda, o series populares. Pero también la publicidad, por poner un ejemplo. De hecho, la publicidad a menudo produce obras bastante buenas que pasan desapercibidas.

Anuncio genérico


Hay ejemplos de arte comercial bastante buenos: música pop lanzada por grandes discográficas que acaban marcando una época (The Beatles, en sus inicios) o películas que buscan simplemente obtener taquilla pero no descuidan la calidad (El Caballero Oscuro).

Heath Ledger como El Joker


Sin embargo, el porcentaje de artistas u obras de arte comerciales que superan la prueba del tiempo y son recordadas por generaciones futuras es bastante baja; mientras que los "grandes clásicos" están salpicados de una gran cantidad de trabajos que en su momento fueron fracasos comerciales (Tiempos modernos, de Charles Chaplin).


La máquina de comer, Tiempos Modernos


¿Por qué? ¿Por qué el arte comercial arrasa con el público inicialmente, pero tiene fecha de caducidad? ¿Por qué el arte no comercial sobrevive y se convierte en clásico?


Por la concepción de ambos. La diferencia es que el arte comercial tiene un objetivo, que es el de obtener el mayor beneficio monetario. Para ello tiene que valerse de valores y gustos populares y extendidos. Busca divertir a las masas. Crea un ambiente ameno y despreocupado, es su objetivo. Así es como se hace dinero. Objetivo noble, sin duda, y que beneficia tanto a consumidores como a productores.


Arte comercial


Graffiti de Banksy


El arte "por el arte", por otro lado, es mucho más personal. Es una extensión del artista, que no busca necesariamente compaginar con su público, ni entretener. Puede incluso que busque hacer sufrir a los que observen su obra, obtener una reacción fuerte y expresiva. Igual que el arte comercial se resume en una palabra (dinero), el arte no comercial se resume en otra: pasión. Hay una gran diferencia entre ver a un cantante, actor o pintor siguiendo un guión cuidadosamente diseñado para responder a un estudio de márketing, que al mismo artista perdiéndose en el laberinto emocional que pretende transmitir. Un buen ejemplo: Love, Hate, Love, de Alice in Chains.


Alice in Chains interpretando Love, Hate, Love


Una obra de arte creada desde la pasión, desde el sentimiento profundo que sólo puede expresarse sin palabras, se vuelve eterna. Porque puede que no haya una aplastante mayoría de la población que se identifique ligeramente con ella mientras dure la moda, pero siempre tendrá significado para quienes busquen en ella un mensaje, un sentimiento, y se identifiquen con él. Porque el arte por el arte trata de eso, de transmitir mensajes y sentimientos al aire, sin importar los beneficios que pueda reportar. Es una extensión del artista. Es una pasión materializada en un objeto (o película, o canción). Y ante todo, es atemporal. No sigue modas; aguarda pacientemente en el fondo, esperando ser descubierto por unos pocos individuos interesados genuinamente.


El Grito de Munch es un buen ejemplo del arte que provoca o representa emociones intensas y con las que todos nos podemos identificar en algún momento de nuestra vida


Las modas cambian, y con ellas el arte comercial. La pasión humana no cambia, y por tanto el arte por el arte es eterno.

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