jueves, 17 de mayo de 2007

La importancia de existir

¿Qué es ser? Un árbol que cae en mitad de un bosque en el que nadie lo oye ¿hace ruido? No. Hace vibrar el aire; pero no produce ningún sonido, porque los sonidos son una sensación humana. Por tanto, un sonido que nadie oye no existe. Puede ser cualquier cosa, pero no un sonido.
Así mismo, ser implica ser conocido. Si nadie es testigo de nuestra existencia, entonces nunca habremos existido. Quizá esta idea inquietante nos lleva a buscar la compañía de los demás, tantos testigos de nuestra existencia como nos sea posible.
Necesitamos testigos de lo que decimos, para no hablar solos. De lo que sentimos, para que aquello que nos parece bello sea conocido, que no desaparezca entre las cosas que dejamos en el trastero de nuestro tiempo y que muy de vez en cuando volvemos a visitar. De donde viajamos, para que otros puedan encontrarnos si nos perdemos. De lo que escribimos, por pura vanidad.
Tú que lees esto, también lo escribes, porque si no lo leyeras, este texto estaría escrito, pero no existiría. Tú que visitas este blog, también lo actualizas con cierta frecuencia, aunque lo actualizas sólo cuando a mí me da la gana. Tú, si me conoces, haces que yo sea como soy, como quiera que sea contigo. Y si además sabes lo que siento, entonces haces que me sienta así; porque si no lo supieras entonces sería una idea más en mi cabeza, pululando todo el día de un lado para otro, buscando una forma de existir.

1 comentario:

Israelem dijo...

Pedazo de entrada en el blog. La verdad es que esto da para una laaarga charla de las nuestras.