miércoles, 12 de mayo de 2010

Google

Empezaba a bajar la escalera hacia la fase REM. El ruido cada vez era menor. Millones de ideas vibraban en mi cabeza cada vez más lento, perdían fuerza y se depositaban formando suaves dunas. Las primeras imágenes de mi inconsciente comenzaban a devorar la realidad, pero aún las últimas conscientes aún no habían salido del escenario. Estaban dedicadas a los planes del día siguiente.

Según hablamos justo antes de separarnos en el autobús, había que estar a las 11. No, a las 12... 11.30. No, era a las 11. A las 11 y a las 12 otra vez. Me hice un lío. Ahora pensaba todo a la vez. Las ideas volvieron a zumbar, a zumbar fuerte. Recobré la consciencia, abrí los ojos y encendí la luz, aunque no estaba preparado aún para esto último.

Intenté recordar la conversación. Mientras el gordo se quejaba de algo de su trabajo, el cabezón y yo intentábamos animarlo hablando del fin de semana. Y hablamos de ir a ese sitio fantástico, para lo cual quedamos en la estación a las 11, 11:30, 12 o en adelante. Me esforcé en recordar algunas palabras que yo mismo pronuncié.

Encendí mi portátil y entré en Google. En el cuadro de texto tecleé las palabras que recordaba y pinché en "Voy a tener suerte". Tras un segundo de dudas, el navegador me redirigió a una página. Ésta era bastante aséptica, sólo contenía letras y un fondo blanco. Y un banner publicitario anunciando "El termómetro del amor". Por lo demás, el encabezado de la página anunciaba algo de un registro oficial, o no se qué de un historial. Sólo pude conjeturar, pues estaba escrito en chino cantonés. Tras el encabezado, la conversación que mantuvimos estaba completamente transcrita (en castellano), incluyendo lo que supongo podían ser la descripción de los gestos (también escritos en chino cantonés, como notas al margen). Bajé, bajé, bajé.... no; seguí bajando. Y por fin encontré la despedida; habíamos quedado en la estación, a las 11 y cuarto. Apagué el ordenador, y volví a la cama.

2 comentarios:

Israelem dijo...

No me lo puedo creer, me alegra mucho que hayas vuelto a esto del interné, ni que hubieras estado en Alemania varios meses xD

E dijo...

Jeje es que el frío me congeló las neuronas :P Pero aun así vengo con inspiración de ahí, y quizás escriba un poco diferente (espero, que hay que reinventarse)