lunes, 16 de marzo de 2009

Todo esto es mío

Todas estas montañas, por las que paso a toda velocidad; todo este aire que respiro, que me da vida; todos esos momentos en compañía, en soledad; todas estas palabras que nadie nunca va a leer; todos estos pensamientos que sobre todo me importan a mí, y quizás a quien los pueda necesitar; todos estos árboles que viven ajenos al tiempo; todas estas nubes que tapan todo ese azul del cielo; todos esos instantes que otros borrarían de mi tiempo; todos esos grandes errores que me enorgullezco de haber cometido; todas esas victorias de las que no presumo de otro modo que siendo yo mismo; todo esto es mío; todo esto forma parte de mi vida, y por tanto de mi propiedad.

4 comentarios:

Israelem dijo...

Hombre, de tu propiedad... Pero sí, forman parte de tu vida, ¿puede ser algo parte de tu vida sin ser de tu propiedad?

Creo que sí, otra cosa es lo que entiendas por propiedad... ahí va eso ;)

E dijo...

Jeje. Una vez más; tienes razón. Obviamente este texto lo escribí en uno de mis arranques de megalomanía.
De hecho, creo que las cosas importantes no son propiedad de nadie.Ya porque no son tangibles (la Justicia, la felicidad, el placer) o porque son inabarcables (los océanos, la Vía Láctea)

Anónimo dijo...

¿Seguro que tiene razon? Discrepo. (Como, por otra parte, suele ser frecuente).
Claro que es tuyo, legítimamente tuyo, de tu propiedad. No la montaña o el río o los pájaros que veas, pero sí esa montaña, vista en ese momento, que te hace sentir ese sentimiento o pensar ese pensamiento, vista desde tu ángulo, desde tus ojos...esa es tu montaña, y tu río, y tus pájaros, y todo lo que te rodea y a lo cual también perteneces.
(S.A.)

E dijo...

Sip! Yo pertenezco al medio y soy uno con él, por tanto el medio también me pertenece. Eh! Me gusta el razonamiento!